EUROPA Y LA DEMOCRACIA

La democracia no es solo ir a votar.

Cuando alguien hace huelga, protesta, o esta en contra o a favor de una ley, eso es un acto democrático. La democracia se asienta sobre una constitución que indica que la soberanía nacional reside en el pueblo, el cual elige a sus dirigentes.  La economía en este país ha de servir para todos, y no para unos pocos. Tiene que ser equitativa y justa, en la que todos aporten al bien común, para beneficio de todos. Eso es algo que nuestra constitución refleja. 

       Cuando nuestros  dirigentes se ponen al servicio de los mercados, y no de quien les ha votado, no hay democracia, porque están pasando por encima del ciudadano, y por encima de la Constitución.

         Pero cuando hay países que ni siquiera han votado a sus propios dirigentes entonces estamos hablando de otra cosa; de un golpe de Estado. 

Frente a ese panorama los griegos, el pueblo de a pie, si  se manifiesta  democráticamente contra las medidas que le impone un gobierno que ellos no han votado. Igual que ocurre en  Italia hay un gobierno que los italianos no han elegido.

Partimos pues de que en Europa se han instalado dictaduras orquestadas. En este caso  son económicas, y que por lo tanto no van a buscar el bien común de la población, sino seguir expropiando los bienes de los Estados, refugio ahora del capital.   Las nuevas reglas tienen un nombre y muchos apellidos. Uno de ellos es el Neoliberalismo, que es tan fuerte, que está llevando a la gente a una situación que debería denunciarse por conculcar la propia declaración de los derechos humanos,  que todos los países firmaron. 

Es un modelo que ya tiene ejemplos pasados, y que ha dado pruebas de no ser bueno. Dentro de este modelo  los ciudadanos, somos invisibles.  Es un sistema que, desde los medios nos dice que, para salir de la crisis no hay más que una vía. Y que emite un discurso encaminado a una dirección sabiendo  que  hay muchas.  En este sentido se nos está engañando.

Lo que esta ocurriendo hoy en Europa es un golpe de Estado a las democracias, que no son sino los pueblos, los ciudadanos.  Es la Europa que no busca el bien común de su población (como la propia constitución de la Unión propugna), sino utilizar la encomia como un instrumento para hacerse con las parcelas públicas. Europa se autodestruye socialmente para dar contento a los grandes bancos, inversores y especuladores. 

Europa es un club privado en el que se alzan también voces disonantes, pero la que más se oye, y la que más derecho tiene a ser escuchada, la de sus ciudadanos,  se queda ante las puertas. El club se cierra para no oir. Y está creando una forma de ver la economía destructiva, no al servicio del hombre,  para su desarrollo, para su crecimiento y estabilidad, sino para la ruina de muchos. La economía no puede ser un instrumento para enriquecer a unos y empobrecer a otros; para vender el estado de bienestar; para crear parcelas de poder para aquellos que creen que lo público sirve para sus intereses, y no para el de los ciudadanos.

No debemos estar ciegos, no estamos viviendo en democracia, la democracia es algo mucho mas grande que meter un papel en una urna. Es nuestro derecho a ser escuchados después, a no ser engañados por los políticos, a exigir trasparencia y recibirla ( y ser nosotros también transparentes); a recibir información y no mentiras con una información plural.  A que se respeten nuestros derechos, a que no nos gobiernen los mercados. Tenemos derecho a nuestros servicios públicos. Tenemos derecho a que la constitución sea un verdadero instrumento vertebrador de la sociedad en la que vivimos, y no solo un papel mojado y recurrente del que nos acordamos solo porque el día que celebramos su creación tenemos un festivo. 

La democracia es mucho más, la constitución es mucho más, Europa es mucho más que el BCE, Alemania y el Euro:  algo que se llama ciudadanía y que vive en ella.

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EL COPAGO. LA SANIDAD PUBLICA.

Se está instalando ya la idea de que la sanidad pública es "insostenible y que  hacemos un "mal uso" del sistema.  Podrían evitarse estas proclamas y decirnos directamente que no nos pongamos enfermos, pero no podemos evitarlo.

                Como indican muchos colectivos, quitando la atención primaria y las urgencias en Hospitales,  el resto de recursos sanitarios son por indicación médica.  Esa frase recurrente del  mal uso del sistema vendría  a decir que los médicos son el problema, más que los pacientes.  Pero esa  es la excusa para imponernos un “repago”, de forma que nos concienciemos de que nada es gratis, y creo que la gente sabe que la sanidad no es gratis.

Las personas mayores no pueden evitar tener que ir al médico cada dos por tres para coger recetas, y los que trabajamos para pedir bajas, altas,  o lo que sea.  Por eso tenemos uno de los promedios más altos de visitas en atención primaria que tienen que ver más con un acto “administrativo” que de salud. Si quitamos ese tipo de situaciones vemos que  estamos dentro del promedio de Europa en cuanto a visitas relacionadas exclusivamente con algún síntoma de enfermedad.

EL COPAGO NO REDUCE EL GASTO

Hay muchos informes, y estudios realizados que son determinantes. En  muchos países donde hay copago el "tener que pagar algo no ha disuadido a nadie a usar los servicios sanitarios. Lo que ha provocado es que la gente retrase el tratamiento de ciertos síntomas que al final les han llevado directamente al Hospital. “Disuadir”  con el pago para no ir al medico, que no para hacer “un abuso”,  podría agravar una enfermedad  que de haberse tratado a tiempo no conduciría a los pacientes a los Hospitales.

Esto lo único que consigue es más gasto, y menos prevención (que seria buena para evitar precisamente esos gastos derivados de tener que repagar).

         Por otro lado también hay estudios que indican que seria más caro implantar el sistema que lo que se terminaría “recaudando”.

FINANCIACION

Somos el país que tiene un gasto sanitario por persona más bajo, y por nivel de riqueza.  En 2006 sólo dedicábamos a gasto público sanitario un 5,7 % del PIB frente al 6,7 % de la UE-15. Lo cierto es que  tendríamos que haber gastado mucho más. Mirar bien los informes de la Unión Europea porque nos están queriendo vender una idea y lo están consiguiendo.

            Como indica Vincenç Navarro  “En realidad, España se gasta en sanidad una cantidad menor de lo que debiera gastarse por su nivel de riqueza. Su PIB per cápita ya es el 94% del PIB per capital promedio de la UE-15. En cambio, su gasto sanitario público per cápita es sólo el 79,5% del gasto sanitario público promedio de la UE-15. Si en lugar de 79,5% fuera el 94%, España se gastaría 13.500 millones de euros más de los que se gasta. No es, pues, tampoco cierto, que España se gaste demasiado o que se gaste más de lo que España puede pagar. En realidad, los recursos existen. Lo que ocurre es que el Estado no los recoge”.

Como bien nos dice el problema de la sanidad es su falta de financiación.  El sistema está mal financiado y al mismo tiempo se ha destinado  dinero para "promover" la sanidad privada (deducciones, construcciones de hospitales  que cuestan mucho más dinero de gestión público-privada y  que al final para las operaciones y pacientes más problemáticos terminan  derivando a la gente a la sanidad pública, etc.)

El sistema sanitario se nutre de impuestos  directos e indirectos  y no solo de las cotizaciones.  El sistema se ha sostenido apenas con las aportaciones de todos, menos de los que más tienen  (impuestos de patrimonio, impuestos sobre el capital...etc.).  Y al mismo tiempo muchas partidas presupuestarias se han destinado a la sanidad privada (quitando pues a la publica más dinero).

El Resultado de todo esto, en plena crisis, cuando hay menos consumo, es que tal y como está planteado todo el sistema pues hay  menos  dinero para sostener la sanidad pública. Si desde hace años  contribuyen menos los que más tienen, y los que no  tienen y que sostenemos el sistema, y  por culpa de la crisis , no podemos  contribuir más porque hay menos consumo pues habrá menos dinero.

Si cierras el círculo y no pones freno intentando ingresar más lo normal es que el sistema termine quedándose sin recursos.  Pero claro en vez de pensar en aumentar los ingresos, dejar de dar partidas para la sanidad privada o deducciones fiscales para la misma... se llega a la formula fácil: decirle al ciudadano que es insostenible.

SANIDAD PÚBLICA VERSUS SANIDAD PRIVADA

Como afirma Ángeles Maestro en un escrito que encontré en internet (SANIDAD: LA PRIVATIZACIÓN EN MARCHA): “El Sistema Sanitario de EE.UU., prototipo de los nuevos gestores, gasta el triple del PIB que los sistemas públicos europeos, mantiene sin protección sanitaria a 80 millones de personas y ostenta los indicadores de salud más bajos entre los países industrializados. La ineficiencia de los sistemas privados es máxima, igual que su costo social, aunque, eso sí, proporciona jugosos beneficios a las compañías privadas y a la industria farmacéutica”

He aquí el dilema. El debate no está en cual es mejor, sino en quien se beneficia de ella. Pero como el punto de vista se pone en los resultados, también en este sentido la sanidad pública gana. Y en muchos ratios, porque teniendo “menos dinero” hace más por toda la población.  En este sentido discutir “cual es mejor”,  desde el punto de vista ético, no se puede.

Y se podrían dar miles de datos si se quieren. La sanidad privada sale perdiendo, porque en ella pierden las personas, ganan las compañías, los inversores, y los bancos y los que se pueden castear las cosas.

Yo elijo las personas.

ES UNA CUESTION DE CONCIENCIA

El ir al médico o no dependerá de si tenemos dinero o no,  y no de si estamos enfermos, que es lo que debería preocuparnos  a todos, pues todos pagamos la sanidad para todos.  Somos una sociedad, nos hemos organizado en Estado, nosotros tenemos la potestad, pues la soberanía nacional reside en nosotros, nosotros somos estado, creamos de alguna forma el sistema. Nos hemos dado una sanidad pública que pagamos, nadie nos la regala. El estado no es un ente abstracto, todo esto existe porque se mantiene con el dinero que nos quitan. Y como contribuyentes hemos decidido que queremos que se nos atienda cuando estemos enfermos.

Somos personas pero ahora eso no importa. Hemos dejado de serlo. Nos convertimos en estadísticas de un pretendido  mal uso más que de una  mala gestión de los recursos.  De la incapacidad del estado en recaudar dinero entre los que más tienen y ayudar a los sistemas privados.  De dejar que los que nos gobiernan le hagan el negocio a los bancos y corporaciones que saben muy bien que la salud o la educación son “básicos”,  que no podemos dejar de estar enfermos y que por eso es un negocio redondo.

Me parece aberrante e indignante que se disuada a la gente que paga la sanidad  todos los días, pagando impuestos, o comprando, o trabajando.  ¿Cómo se puede disuadir a la gripe, al cáncer, a las alergias, a la artritis? ¿a la necesidad de ir al médico por una infección, por una baja o por una receta de unas pastillas que si no la tienes no te las dan en la farmacia? ¿Quién abusa de estar enfermo? ¿Realmente podemos creernos que a la gente le encanta estar sentado en una silla incomoda en una sala de un centro de salud como si estuvieran en el cine, el teatro o la opera? ¿Puede haber un absurdo mayor que ese?. Puede ser, también hay asesinos, pero no quiere decir que debido a ello la sociedad entera tiene que ir a la cárcel.

La salud es un negocio para los bancos y para los inversores... y para los que más ganarían vendiéndonos la idea de la "insostenibilidad" del sistema.  Lo que están intentando es convertir la sanidad pública en una “beneficencia”.  Pretenden decirnos que los culpables somos nosotros, por abusar, cuando el problema está en otro sitio.  Deberían empezar por eliminar las ayudas a la sanidad privada. Las reducciones fiscales. Gestionar mejor el gasto farmacéutico. Acabar con sanidad público-privada que es mucho más cara de mantener.  Y realizar una reforma fiscal para que las rentas que más ganan paguen más.

Decirles que si cierran camas, trasladan médicos y deterioran el sistema deberían empezar a plantearse dejar de ser políticos, economistas dejar de ser españoles y personas.  Porque están construyendo un sistema que al final podría matar a muchas personas.

 Deberían “disuadir” a los que más tienen a que paguen lo que deberían, como ocurre en el resto de Europa.  Y no cargar el san Benito sobre su propio pueblo… porque esos que están ahí arriba son españoles también….

Es  de vergüenza que un conciudadano  sea político o no , a  base de engaños, intente ganar dinero a mi costa, manipulando la opinión publica , y mintiendo a diario sobre lo que ocurre.  Intentando beneficiar  a los que más tienen, a la banca, y las corporaciones a costa de nuestra vida. Eso desde mi punto de vista es un crimen, y deberían ser denunciados, no solo por mentir, sino por jugar con la vida de ese pueblo soberano que dicen representar. No son más que asesinos, mentirosos y estafadores.  Y me da vergüenza vivir en un país así, lleno de ladrones y criminales que quieren llevar a la gente a la indigencia, a la beneficencia, porque ,que quede claro:  estamos hablando del negocio de la  vida, y como dicen muchos: 

MI VIDA NO ES UN NEGOCIO.